NO
ES LO MISMO CUMPLIR AÑOS QUE REPETIR EL MISMO AÑO
16
de mayo del 2021
Recuerdo cuando
era niño: mi maestra Dñª. Paqui tenía una letra muy bonita y en aquella pizarra
negra, con un trapo amarrado en la esquina para borrar, me ponía muestras de
caligrafía de distintos modelos, con lo que me adiestraba el pulso y la
capacidad para dibujar aquellas letras; así me ayudó a escribir de muchas
maneras, aunque yo, al final adopté la letra que más se le parecía a la suya
que era la que más me gustaba
También
recuerdo que en mi primer año de seminario, como nos leían la correspondencia
que nos llegaba y que enviábamos, yo escribí una carta a mis padres en la que
me despedía con un beso para mi madre, pero se me ocurrió escribir la palabra beso
con “V”; me llamó el formador que teníamos y me hizo escribir un cuaderno
entero con la palabra “beso” repetida 10.000 veces. Lógicamente, no se me ocurrió disfrutar cumpliendo aquel
castigo, haciendo letras distintas y nuevas para disfrutar, sino que cada vez
iba escribiendo peor.
La
vida es como un gran cuaderno con el que nacemos en blanco, dispuesto para
escribir en el y disfrutar escribiendo cada página. con una letra nueva y con
la que llenas de colorido la vivencia de cada página.
También
puede ocurrir que sea como un castigo por el que te obligan a repetir el mismo
fallo cada día y cada año, sin la posibilidad de enmendarlo ni disfrutar de la
novedad y el colorido de cada mañana, de tal forma que el cuaderno que se nos
dio en blanco no hemos hecho otra cosa que repetir la misma página cada día que
vivimos, es decir: no cumplimos años, los repetimos sin aprender nada nuevo,
sino engordando la tristeza.
La
gran belleza de la vida es poder hacer de cada día una página llena de luz y
alegría que invite a meterte de lleno en ella y te colme de alegría…
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