miércoles, 9 de octubre de 2013

PRIMERO TU PAREJA M. Bruque

Asistía a un curso sobre relaciones interpersonales y en una de las charlas se tocaba el tema de las relaciones de la pareja y los posibles `problemas que podrían presentársele para que los tuviéramos en cuenta y no cayeran  los que estaban casados en el hueco del que se hace difícil la salida. Utilizaron una dinámica  sencillísima pero tremendamente elocuente:
Nos sentamos todos en círculo, y el monitor pidió a una de las parejas jóvenes que participaban que saliera al centro del círculo. Se sentaron juntos y el ponente les preguntó cuánto tiempo llevaban casados a lo que respondieron que un año y medio; aún no tenían hijos pero lo estaban deseando. A partir de ahí comenzó la dinámica:
-      Amigos: Aquí les presento a Norma y a Juan Pablo. Ya nos han dicho que se casaron hace un año y medio y que están deseando tener un hijo. Ellos han construido su hogar, establecido sus normas, Son felices y están ilusionados.

Dentro de muy poco tiempo les va a llegar un hermoso niño. (El monitor llama a uno de los jóvenes que estaban sentados junto a sus novias en el círculo; le pide que se lleve con él su silla y se siente en medio de Norma y de Juan Pablo)  Norma y Juan le dan la bienvenida a su hogar y se sienten felices de que haya venido.
A los dos años viene el Segundo hijo y el monitor hace la misma operación con otro de los jóvenes del círculo: coge su silla y se sienta al lado de su “hermano”; la misma cosa se volvió a repetir por tercera vez: un tercer hijo.
La familia va creciendo así, Norma y Juan son muy buenos padres y literalmente dedican su vida entera a sus hijos.
En la dinámica como hemos dicho, vinieron tres hijos y en cada ocasión pidieron a alguno de los jóvenes o jovencitas que se sentaran en medio de nosotros.
El tiempo pasa, continuó el ponente; y llega el día en que los hijos se ponen novios y traen también la novia que la sientan a su lado (cada joven se va levantando y trayéndose a su novia con su silla y poniéndola a su lado… hasta que entre Juan Pablo y Norma se ha hecho una distancia de 6 puestos).
Continúa el ponente desarrollando la dinámica:
Primero, Julio se Casa y forma su propio hogar. El primer hijo, se levantó con su novia, cogieron su silla y volvieron a su sitio inicial y así sucesivamente. Cada hijo deja el hogar y forma su vida

Cuando todos terminaron de irse, el instructor hizo una pausa, se quedó en silencio y nos pidió que observáramos el espectáculo y dijo: "Ahora miren la distancia que existe entre Norma y Juan Pablo".

Efectivamente, la distancia que se había venido sosteniendo  durante cerca de 30 años los hacía ya como dos desconocidos. ¿Qué fue lo que causó ese hueco tan enorme?

Juan y Norma han cometido un gran error, han permitido que sus hijos se interpongan entre ellos y ahora que están de nuevo solos, si acaso, tendrán que empezar a conocerse.

El ponente nos explicó el error: se lo habían dado  todo a los hijos olvidándose de ellos mismos...

Explicó que la base del fundamento del hogar no son Los hijos, sino la pareja y que ésta debe permanecer unida contra viento y marea y se ha de cuidar y cultivar el amor por encima de cualquier otra cosa que se presente.

De hecho, el mejor regalo que se puede dar a los hijos es saber que sus padres se aman y que permanecen unidos y así ellos aprenderán a amar en función de cómo se aman sus padres.
Si los padres no salen juntos, no se siguen cortejando, no se hablan con tiernos acentos y no se comunican entre ellos de manera frecuente y especial, es escasa la probabilidad de tener hijos con profundidad espiritual y emocionalmente estables y, cuando ellos partan de casa, es muy común que la pareja ya no sienta ganas de volver a comenzar a enamorarse, pues hay una carga enorme de sueños truncados, deseos insatisfechos, ilusiones decepcionadas… y la distancia que se creó no se acorta sino que se sigue  agrandando escondiéndose en los nietos.

Aunque pueda parecer egoísmo, no lo es, por el contrario, es un seguro de vida para los hijos y para la pareja.
El encuentro se terminó dando algunos principios que no se deben olvidar jamás:

”ANTES QUE OTRA COSA, LO PRIMERO ES LA PAREJA

1-Son los hijos los que deberán acomodarse. La vida familiar no tendrá que girar en torno a ellos, sino en torno de los padres.

2-Tengamos el valor de decir: "Primero MI pareja", o de lo contrario, podemos ir preparándonos, muy posiblemente, para pasar una vejez solitaria, por no haber aprovechado la oportunidad que tuvimos para construir una vida en pareja.

Sigue estas sencillas reglas y tendrás éxito...

1. Si eres SOLTER0 O SOLTERA: PRIMERO TUS PAPÁS.

2. Si eres CASADO O CASADA: PRIMERO TU PAREJA, EN SEGUNDO LUGAR: TUS PADRES.

3. CASADO O CASADA CON HIJOS: PRIMERO TU PAREJA, EN SEGUNDO LUGAR: TUS HIJOS, EN TERCER LUGAR: TUS PADRES.

4-SI CAMBIAS EL ORDEN EN CUALQUIERA DE LOS PUNTOS... PROBABLEMENTE TENDRÁS UNA VEJEZ SOLITARIA.

5-El respeto es lo mas importante en una relación, si se pierde el respeto, aunque haya Amor, se terminará la relación,  no olvidemos conquistar a nuestra pareja día a día.

"Solo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unan para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a base de la otra"

"Antes de acudir al encuentro del otro, deberíamos intentar el encuentro con nosotros mismos para ver hasta qué punto estamos dispuestos a darnos”

Autor: Dr. Octavio Rivas

            Doctor en psicología UNAM